VERSIÓN 3D:
VERSIÓN ESCRITA:
Capítulo
I: Nuevo paradero
Eran aproximadamente las diez de la noche del 22 de Septiembre. Cristian
había podido hablar por teléfono con Víctor. Lo único que sabía era que Mario
le había secuestrado y que por el momento se encontraba bien pero seguía sin
saber su paradero. Tan solo sabía que Víctor seguía en un bosque, pero no era
el mismo bosque en el cual horas atrás Víctor había topado con una trampa para
animales.
Cristian seguía sin dar crédito a la situación. Víctor había tenido que
huir del barrio por que Mario le quería matar por haberle robado su moto. Es
cierto que lo que hizo Víctor no estaba bien pero era excesivo que le quisieran
matar por ello.
Cristian llamó a la madre de Víctor para reunirse con ella y contarle todas
las novedades y ambos pasaron una noche más sin dormir intentando saber dónde
estaba Víctor.
Capítulo
II: Sin ayuda de la policía
La madre de Víctor seguía insistiendo en llamar a la policía y alertarles
de esta situación pero Cristian le recordó a su madre que a efectos legales
Víctor estaba muerto ya que había fingido su muerte para poder huir al pueblo y
que Mario le dejará en paz. Y por este motivo Cristian sabía que si la policía
se enteraba de que Víctor estaba vivo les ayudaría a buscarle pero una vez que
le hubieran encontrado le denunciarían por fingir su muerte.
Tras este razonamiento la madre de Víctor aceptó la realidad y se echó a
llorar. Cristian comprendía que estuviese destrozada porque él también lo
estaba pero creía que lo mejor que podían hacer era dejar de lamentarse y
seguir ideando un plan de búsqueda.
Cristian observaba a través de Google Maps el pueblo de Víctor. Sólo tenía
un pequeño bosque y era en el que Víctor había estado la primera vez. El nuevo
bosque en el que se encontraba no podía estar allí ya que el bosque más cercano
se encontraba a bastantes kilómetros ya que la zona donde estaba el pueblo era
una zona muy seca.
Capítulo
III: Llamada inesperada
Era la una de la madrugada del 23 de septiembre de 2011. A Cristian le
empezó a doler fuertemente la cabeza. La acumulación de estrés y falta de
descansó provocó que cayera rendido en su cama. Pudo dormir varias horas en su
cama y cuando ya faltaba poco para que saliera el sol sonó el móvil de
Cristian. Este se despertó sobresaltado y rápidamente vio que quien le llamaba
era Mario. Atónito a la par que soñoliento, Cristian cogió el teléfono pero
nada más descolgarlo se apagó por falta de batería.
Cristian dejó el móvil cargando hasta que este tuvo el suficiente nivel de
batería como para poder encenderse y cuando lo pudo hacer le devolvió de nuevo
la llamada a Mario pero esta vez el móvil que estaba apagado era el de Mario.
Cristian continúo durante unos minutos intentando llamar a Mario pero seguía
indicando que el móvil se encontraba apagado.
Capítulo
IV: Nueva aliada en la búsqueda
Cristian estaba muy agobiado, pero al igual que el día anterior, decidió ir
a clase. Una vez en el instituto quiso hablar con Luna que era en parte,
protagonista del conflicto y es que su relación con Cristian y su posterior
infidelidad con Mario habían dado origen a toda la historia, aunque Luna lo
último que supo era lo que pensaban todos en el barrio: que Víctor había
muerto.
Cristian le pidió a Luna no entrar a clase a la primera hora para poder
contarle todo. Le explicó los motivos por los que Víctor fingió su muerte y le
pidió ayuda para encontrarle. Luna alucinaba con la historia y afirmó sentirse
culpable de toda la historia. Le dijo a Cristian que ya no mantenía ni siquiera
amistad con Mario porque le notaba brotes psicóticos demasiado fuertes e incluso
le contó que en alguna ocasión había intentado agredirla.
Luna no dudó en aceptar la petición de ayuda que le había lanzado Cristian
para encontrar a Víctor. Cuando ambos habían decidido finalmente no acudir a
ninguna clase sonó el móvil de Cristian. Era un mensaje en el que se indicaba
que el móvil de Mario estaba de nuevo operativo.
Capítulo
V: La noticia que Cristian no quería escuchar
Cristian llamó a Mario y esta vez sí pudo hablar con él:
-Cristian, necesito ayuda - dijo Mario con voz temblorosa
-¿Qué has hecho con Víctor loco hijo de puta? - replicó Cristian
-No lo sé tío, no lo sé. Te juro que no quería llegar tan lejos. Ayer le
encontré y quise darle un escarmiento pero…-dijo Mario sin terminar la frase
-¡¿Pero qué?! - contestó nervioso Cristian
-Le he matado - sentenció Mario
En ese momento Cristian se quedó pálido y cayó al suelo de rodillas. Una
lágrima de dolor recorrió su rostro. Por el móvil se oían los lamentos de
Mario. Luna, también con lágrimas en la cara tras haber escuchado a Mario,
cogió el móvil y le dijo “Lo sabía, estás loco. Hijo de la gran puta, te vas a
pudrir en la cárcel”.
Capítulo
VI: En un punto kilométrico
Luna y Cristian se quedaron en un banco de un parque. Ambos llorando
desolados tras la conversación con Mario. Minutos más tarde Cristian recibió un
mensaje de Twenty donde Mario le pedía disculpas y le pedía por favor acudir a
un determinado punto kilométrico de una carretera. Pedía ayuda para deshacerse
de Víctor alegando que como ante la ley estaba muerto, no les supondría
problemas esconder el cadáver.
En un arrebato de rabia por la petición de Mario, Cristian estrelló su móvil
contra el suelo rompiendo con ello la pantalla. Tras unos momentos de reflexión
Cristian creyó que ya nada se podía hacer, que acudiría a la policía para
contarles la historia y decirles que Víctor no había muerto hace semanas sino
que fue en el día anterior y a manos de Mario. También quiso informar a la
madre de Víctor, la cual parecía muy serena y es que parecía que tras dos
muertes de su hijo, una que resultó falsa y la verdadera, parecía tener ya el
corazón de metal.
Cristian, Luna y la madre de Víctor, acudieron con una patrulla de policía
al punto kilométrico donde habían quedado con Mario. El punto kilométrico donde
se habían citado con Mario se encontraba efectivamente lejos del pueblo de
Víctor y es que allí había un bosque que era donde probablemente estaba Víctor
el día anterior. Al llegar allí no había nadie y Cristian estaba intranquilo y
la policía le pidió paciencia pero él creía que Mario se había asustado al ver
a la policía y entonces decidió ir caminando a un lugar apartado de la
carretera para hablar con Mario. Cristian sacó su móvil y con la pantalla rota
intentaba marcar con dificultad el teléfono de Mario cuando de repente sintió
algo en su espalda. Mario estaba detrás de él y le amenazaba con una pistola en
la espalda.
Capítulo
VII: De nuevo unidos bajo amenaza
Mario llevó a Cristian sujeto y amenazado por la pistola hasta una especie
de cabaña en medio del bosque. Por el camino Mario iba riendo a la vez que
afirmaba que Cristian había caído en la trampa. Una vez dentro de aquella
cabaña pudo ver a Víctor maniatado y con un esparadrapo en la boca. Mario sentó
a Cristian en una silla y allí le ató al igual que a Víctor. Mario paseaba cual
psicópata alrededor de Víctor y de Cristian.
-Tú Cristian me jodiste el amor de mi vida y tu Víctor te metiste donde
nadie te llamaba y como eres un cobarde decidiste fingir tu muerte. ¿Acaso
pensabas que era necesario tanto solo por mí? Pues ahora ves de lo que soy
capaz y como buenos novios que parecéis moriréis juntos. Pero no abrazaditos
que a mi esas mariconadas no me van. - Dijo Mario, soltando después una
carcajada.
Mario cargó la pistola y apuntó a Víctor, le quitó el esparadrapo de la
boca y le pidió unas últimas palabras. En ese momento Cristian, que a pesar de
estar atado tenía perfecto acceso a su bolsillo trasero del pantalón, sacó una
pistola y en un movimiento casi perfecto disparó. Pero no consiguió disparar a
Mario sino que disparó a otra persona. La madre de Víctor había recibido el
disparo. Resultó que en ese momento tanto la policía como Luna y la madre de
Víctor habían conseguido llegar a la cabaña. Mario estaba tan sorprendido que
reaccionó muy lento y uno de los policías pudo detenerle. La madre de Víctor se
encontraba en el suelo con un disparo en la tripa.
Minutos después del suceso acudió una ambulancia que se llevó a la madre de
Víctor. También acudió al lugar otra patrulla de policía que se llevó a Mario.
Capítulo
VIII: Vuelta a empezar
Era ya lunes 26 de septiembre de 2011. Cristian estaba en casa y se
mensajeaba con Víctor a través de Twenty:
Cristian Fernández. mensaje enviado el 26/9/2011 a las 11:22
¿Qué tal está tu madre? ¿Pudiste hablar con ella hoy?
Víctor Miguélez. mensaje enviado el 26/9/2011 a las 11:31
Dicen los médicos que está reaccionando bien al tratamiento y
a la sangre nueva que la inyectaron y que podrá salir adelante. Aunque tiene que
seguir unos días más ingresada. Hablé con ella y se alegra de que yo esté bien.
Mi relación con ella nunca fue muy buena como ya sabes pero de verdad siento
que esto nos unirá mucho. Aunque no sé si te gustará que te lo diga después de
que la intentases matar jeje. Ahora en serio Cristian, muchas gracias de
verdad. Hay algo que no me dijiste. ¿De dónde sacaste la pistola?
Cristian Fernández. mensaje enviado el 26/9/2011 a las 11:33
Cuando íbamos en el coche de la policía al sitio donde quedamos con
Mario vi que tenían una pistola en el asiento de atrás y decidí guardármela en
el bolsillo de atrás del pantalón. Tendré que invitaros a ti y a tu madre a una
buena cena, que mala la puntería que tuve, aunque para estar atado no estuve
mal jajaja.
Víctor Miguélez. mensaje enviado el 26/9/2011 a las 11:34
Acepto lo de la cena y más ahora que estoy tan pobre. La
multa que me pusieron por fingir mi muerte es al final de 12.000€. ¿De dónde
saco yo eso? Encima con la pierna vendada por la herida de la trampa de
animales no puedo casi ni caminar y no puedo trabajar. Espero recuperarme
pronto.
Cristian Fernández. mensaje enviado el 24/9/2011 a las 11:40
Seguro que en dos días estas otra vez haciendo el tonto por ahí. Y
en cuanto a lo de la multa te diré que poco te ha caído con lo que podía haber
sido. Sabes que tanto yo como todos los chicos del barrio estamos dispuestos a
ayudarte de la forma que podamos. Las pasaremos canutas pero estaremos juntos
como siempre hemos estado. Peor le va a ir a Mario. Me ha contado mi madre que
se ha enterado por el periódico que finalmente estará en el reformatorio hasta
que cumpla 18 años y después se le juzgará psicológicamente porque creen que
debe tener un problema de esquizofrenia o algo así. A mí lo que me parece es
que es un hijo de puta.
Víctor Miguélez. mensaje enviado el 24/9/2011 a las 11:44
Lo que yo no entiendo es como Luna pudo estar con él. Menos
mal que se ha dado cuenta que tú eres quien realmente vale la pena. Ayyy
Cristian. ¿Quién nos iba a decir hace una semana que iba a pasar todo esto? ¿Te
das cuenta de la de cosas que han pasado y sin embargo parece que nunca haya
cambiado nada en el barrio?
Cristian Fernández. mensaje enviado el 24/9/2011 a las 11:50
Lo más curioso de todo es que si no fuera por mi móvil y
concretamente por el Twenty es probable que todo hubiera sido distinto. Nunca
hay que subestimar el poder, para bien y para mal, que tiene una RED
SOCIAL.
Director Alvigar Films: Álvaro García Director LT Cinema: Adry Escrito por: Álvaro García Narrador Versión 3D: Adry Con la colaboración especial de: Lucas de Castro